domingo, 29 de julio de 2012

BIZCOCHITOS DE REMOLACHA

Se me ocurrió hacer estos bizcochitos por varias razones: la primera porque compré unas remolachas frescas y no sabía qué hacer con ellas, aparte de ensaladas. La segunda porque al sacar azúcar de la remolacha pensé que tendría un buen sabor y un buen color. Pero sobre todo porque me pareció una idea muy original para utilizar la remolacha. Supongo que ya se hacía en la antigüedad cuando el azúcar de caña escaseaba y tenían que endulzar las masas con zanahorias y remolachas. Os dejo un extracto que he encontrado investigando en internet sobre el origen del uso de la remolacha:

"Al principio, la planta de la remolacha se cultivaba por sus hojas, que probablemente en aquella época equivalían a las espinacas o las acelgas. Más adelante, la raíz ganó popularidad, especialmente la de la variedad roja conocida como remolacha. En 1600, el agrónomo francés Olivier de Serres relataba: "cuando se cocina este manjar da un jugo almibarado". En esa época nadie se preguntó de dónde provenía el sabor dulce de la raíz. Un dulce descubrimiento El primer hito en la historia del azúcar europeo lo marcó un notable descubrimiento del científico alemán Andreas Marggraf. En 1747, demostró que los cristales de sabor dulce obtenidos del jugo de la remolacha eran iguales a los de la caña de azúcar. En 1801, se construyó la primera fábrica de azúcar en Cunern, Baja Silesia. Napoleón prueba el azúcar de remolacha A pesar del descubrimiento de Marggraf, a principios del siglo XIX la caña de azúcar seguía siendo la principal fuente de azúcar. La remolacha azucarera no recibió la atención que merecía hasta el bloqueo de las líneas comerciales francesas durante las guerras napoleónicas."



Ingredientes
  • 100 gr. de azúcar
  • 100 gr. de harina
  • 2 huevos
  • 50 gr. de aceite de girasol o mantequilla
  • 50 gr. de almendra picada
  • 50 gr. de remolacha cocida
  • 1 sobre de levadura química tipo Royal
Con estas cantidades sale un bizcocho pequeño o tres bizcochitos como hice yo con unos mini-moldes de plumcake que tengo.

En un bol unir los ingredientes secos: azúcar, harina, almendra y levadura. Remover y mezclar todo
con una espátula, añadir los huevos, el aceite y remover. Finalmente añadir la remolacha triturada y volver a remover.

Untar un molde con aceite o mantequilla y echar la mezcla. Hornear en el horno precalentado 30 minutos a 180º de temperatura. Pero como siempre al finalizar el tiempo, pinchar con una aguja para ver si sale limpia y el bizcocho está listo.

Para la glasa que llevan por encima yo utilicé una preparada que compré hace algún tiempo, viene en un sobre y sólo hay que calentarla y añadirla por encima. Si no la podéis conseguir es fácil de hacer con 200 gr. de azúcar glas y 1/2 vaso de agua, remover hasta que se haga una pasta espesa y poner por encima del bizcocho. El bizcocho, de todas formas, resulta muy rico tal cual sin glasa por encima pero siempre es un adorno atractivo.

Espero que os guste.

lunes, 23 de julio de 2012

CUSCÚS DE POLLO

También conocido como alcuzcuz o alcuzcusu, el cuscús es un guiso que comprende una extensa gama de variedades. Cada una de ellas se diferencia en los ingredientes que se utilizan para acompañar al considerado protagonista: la sémola de trigo. Ésta, a los que muchos llaman erróneamente cuscús por la receta donde se emplea, se obtiene de moler trigo duro y presenta un aspecto granulado. La sémola trabajada con agua da lugar a la masa con la que se hacen los distintos tipos de pasta que conocemos y consumimos.

El cuscús procede del Magreb, zona del mar Mediterráneo que abarca Marruecos, Argelia y Tunez. Su difusión se produjo a un ritmo vertiginoso tras la colonización del territorio por los franceses, mientras que en algunas áreas de Andalucía ya estaba afianzado desde el siglo XIII. Además, para los judíos, simboliza alegría y abundancia, por eso se considera un 'plato de fiesta'.

Aunque el proceso original de su elaboración es algo laboriosa, actualmente encontramos en cualquier supermercado cuscús ya precocido que podemos tener listo en menos de cinco minutos.


Ingredientes:
  • 1 kg. de contramuslos de pollo deshuesados y cortados en trozos pequeños.
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo
  • 2 pimientos verdes
  • 1 pimiento rojo
  • Un bote de tomate triturado o 3 tomates naturales rallados
  • Aceite de oliva, cayena, sal, una cucharadita de Ras el hanout (es una mezcla de especias árabes) si no la encontráis os puede servir un poco de curry, pero no es lo mismo).
  • 50 gr. de pasas
  • 250 gr. de cuscús precocido
  • 250 gr. de caldo de pollo.
Pedir en la pollería que os deshuesen un kilo de contramuslos de pollo y os los troceen (o hacerlo vosotros en casa, es más económico). Poner a pochar en una cacerola la cebolla, el ajo y los pimientos, no hace falta que los cortéis muy pequeños.

Cuando esté todo transparente añadir el puré de tomate y dar unas vueltas, a continuación añadir los trozos de pollo, la cayena (a mí me gusta mucho un toque picante, pero si no os gusta quitarla), las especias árabes, las pasas y probar de sal. Dejar cocer durante 20 minutos tapado y removiendo de vez en cuando. Si queréis ahorrar tiempo podéis usar sin problemas la olla superrápida, os va a quedar más caldoso pero en 5 minutos sin contar el rehogado, lo tenéis listo.

Mientras tanto preparamos el cuscús: medir 250 gr. de cuscús precocido (el que mejor resultado y más rico me queda es el de la marca Gallo) y 250 gr. de caldo de pollo o, si no tenéis, simplemente agua.

Poner a calentar en un cazo el agua con una cucharada de aceite y sal, cuando hierva echamos el cuscus, damos unas vueltas y apagamos el fuego. Después de un minuto de reposo remover bien los granos para que queden sueltos, podemos añadir una cucharada de mantequilla para darle más sabor.

Poner en un plato llano un fondo de cuscús y por encima el pollo con su salsita. Es un plato único muy rico.


Espero que os guste.

viernes, 20 de julio de 2012

ROLLITOS DE PESCADO EN SALSA

Por fin, ya toca una receta y una receta sana, fácil y superrápida. En total tardé en prepararla 15 minutos más los 5 minutos de cocción y el resultado rico, rico.

En esta ocasión he utilizado filetes de gallo, ya que estaban a muy buen precio en la pescadería y además con las espinas, cabezas, puerro, apio, zanahoria, tomate, hinojo y cebolleta preparé una olla de caldo de pescado que me sirvió para la salsa y para preparar hoy un arroz negro con chipirones, si queréis la receta de este último aquí la tenéis.

Se puede preparar con cualquier filete de pescado: panga, lenguado, mero, merluza... tanto fresco como congelado, pero yo creo que como mejor sale es con gallo (por su sabor fuerte a mar) o con lenguado. También se pueden cambiar las gambas por mejillones o berberechos o almejas....

La cocción la hice en el microondas con lo cual y como ya he dicho al principio en 20 minutos tienes una comida o una cena muy apañá, yo la acompañé con una ensalada de tomate con orégano ya que era para cenar, pero con una pasta o un arroz salvaje cocido nos sirve perfectamente de comida-plato-único. Y con una buena presentación como un plato de fiesta.



Ingredientes:
  • 8 filetes de gallo
  • 150 gr. de gambas peladas
  • 1 cebolleta tierna o una cebolla
  • 1 diente de ajo pequeño
  • 2 cucharadas soperas colmadas de harina
  • 400 ml de caldo de pescado
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva, sal y pimienta
En una sartén profunda poner el aceite a calentar, añadir la cebolleta y el ajo picados muy finos (si tenéis chalota el resultado va a ser mucho mejor, la chalota es una mezcla de cebolla y ajo que le va muy bien a las salsas y es muy fácil de conseguir en cualquier frutería). Cuando estén transparentes añadir el harina y remover constantemente hasta que esté doradita y haya perdido el sabor a crudo. Ir añadiendo el caldo de pescado hasta conseguir una salsa-veleuté que es sencillamente una bechamel clarita pero sin leche. Añadir sal. pimienta y las gambas troceadas y dejar cocer a fuego muy lento durante 4-5 minutos removiendo de vez en cuando.

Mientras tanto salpimentar los filetes de pescado y formar un rollo con la piel hacia dentro, pincharlos longitudinalmente con un palillo y ponerlos en una fuente apta para el microondas.


Añadir la salsa por encima y cocer 5 minutos en el microondas, después de este tiempo seguramente el pescado ya estará cocido, pero lo podéis probar y si necesita más cocción darle 3 minutos más. Lo podéis tener preparado de víspera y sólo a falta de cocerlo en el microondas.


Espero que os guste. Feliz fin de semana a todos.

domingo, 15 de julio de 2012

VACACIONES EN ROMA

Ya de vuelta de mis vacaciones o al menos de la primera parte, la más importante: mi viaje a Roma. Una ciudad preciosa, encantadora.., lástima que una ola de calor salvaje nos dejara cada día al límite de nuestras fuerzas, pero en fin es lo que tiene el verano.

Muchas cosas me han sorprendido de Roma: en primer lugar el precio de su comida, bastante más barata que en Madrid, para ser un país con una renta per cápita más alta que el nuestro y me refiero a la comida que se compra en los mercados (por los cuales siempre que visito una ciudad me gusta perderme) aunque los restaurantes, trattorias, etc. tampoco son caros comparándolos siempre con mi ciudad Madrid.

La ropa en cambio sí que estaba bastante más cara que aquí, y eso que llegamos en plenos "saldis" o rebajas.

Es una ciudad viva, palpitante, con un tráfico caótico y denso que te tienes que tomar con mucha calma y paciencia. La gente es amable siempre dispuesta a ayudar cuando les preguntas y el idioma no ha supuesto un gran problema para nosotros. Lo mejor de la ciudad aparte de sus monumentos: perderse por sus calles y descubrir a cada paso "piazzas", fuentes, monumentos, mercadillos... Y desde aquí gracias por tener una fuente a cada paso donde refrescarse y rellenar la botella para poder aliviar el calor y seguir caminando.

Sin querer enumerar todo lo que he visto que sería interminable y no quiero aburrir, sí que voy a comentar lo que más y lo que menos me ha gustado. Lo que menos, seguramente porque me esperaba otra cosa, "El Vaticano" demasiado grande, demasiado serio, demasiado encorsetado. Lo que más: el barrio del Trastevere y su iglesia principal "Santa María del Trastevere" y por supuesto "La Fontana di Trevi" en la que según la tradición eché una moneda para volver. Y seguro que volveré ya que en Roma me he sentido como en mi casa y se han quedado muchas cosas por ver.

Hoy no va a haber receta ya que estoy tan cansada que estamos a base de bocadillos y sopas de sobre pero sí os voy a enseñar las "compritas gastronómicas" que he hecho, muchas menos de las que me hubiera gustado, muchas cosas se han quedado allí esperando a que vuelva, pero el peso facturado de la maleta no me permitía mucho más. El próximo viaje: una maleta vacía para llenarla.


Tomates secos y mezcla de setas deshidratadas, salsa al pesto, crema de funghi y de carciofi (champiñón y alcachofa).

Fécula de patata, vainilla y varias levaduras de panadero.


Aromas para pastelería y perlitas para decorar tartas.


Queso parmesano y queso escamorza (de este traje varios pero no llegaron a la foto).


Espaguettis largos y gordos como macarrones.


Y finalmente alguna que otra herramienta culinaria: unos ralladores de queso (francamente baratos), una espátula ancha para la masa, un rodillo pequeño y fino y unas pinzas grandes para colocar la comida pequeña en los platos.

Pues este es el resumen de mi viaje, espero no haberos aburrido con tantas fotos.
Saluti e buon pomeriggio

domingo, 1 de julio de 2012

ENDIVIAS AL ROQUEFORT

Pues aquí os dejo otra receta fresquita para el calor y con ella me despido durante unos días ya que me voy de vacaciones. Pero a la vuelta espero venir con energías renovadas y seguir poniendo recetas veraniegas que todavía nos queda mucho verano.

Esta receta es para los muy amantes del queso roquefort y aunque no es muy vistosa está muy rica ya que la mezcla del amargor de la endivia y el fuerte sabor del queso la hacen realmente deliciosa.


Ingredientes
  • 4 endivias
  • 100 gr. de nata
  • 100 gr. de queso roquefort
  • 100 gr. de leche
  • 4 o 5 nueces peladas
Vamos sacando las hojas de las endivías con cuidado para no romperlas y las vamos poniendo en un bol grande con agua para lavarlas, se suele recomendar dejar en remojo las hojas durante media hora para que no amarguen, pero yo nunca lo hago y no me amargan para nada, pero... si lo hacéis os aseguráis de que se les quite el amargor, procurar también si tenéis que cortarlas hacerlo con un cuchillo de plástico o de cerámica para que no se enegrezcan.

Ponemos en un cazo el queso roquefort en trozos pequeños, la nata y la leche (si queréis una crema mucho más rica y cremosa, pero también mucho más grasa, poner sólo nata, es decir, 200 gr. de nata) y ponerlo a fuego muy suave, removiendo constantemente hasta que se haya disuelto el queso y nos quede una crema ligada y espesa, añadimos una pizca de sal y pimienta al gusto. Añadir las nueces peladas y picadas y remover.

Poner las endivias en un plato grande, el emplatado es imposible y las coloques como las coloques nunca te gusta el resultado: así que ir colocándolas como mejor os parezca. Con una cuchara ir echando la crema por encima para que se llenen bien y listo, deliciosa de comer y con un pescado al vapor es una cena estupenda para estos días.

Espero que os guste y hasta la vuelta.