Hace unos días me regalaron, o mejor dicho heredé, una yogurtera eléctrica del año catapún, pero que funciona perfectamente y hace unos yogures deliciosos.
Quizá pueda parecer un rollo hacer yogures en casa cuando hay tanta variedad donde elegir en el mercado, pero a mí con el yogur casero me pasa lo mismo que con el pan hecho en casa, me produce un placer inmenso prepararlo: calentando la leche, mezclándolo con el yogur, dejándolo que fermente y por la mañana, como un pequeño milagro, ver que se ha cuajado y que he hecho mi propio yogur.
Los ingredientes son sencillos: 1 litro de leche entera o desnatada fresca (de la que está en las neveras de los super) y un yogur bueno (a mí me encanta uno de leche de cabra que venden en Mercadona). Hay quien le añade una o dos cucharadas de leche en polvo, pero yo nunca le he echado y me sale espesito y cremoso, también se le puede añadir frutas o aromas pero hasta ahora sólo los he hecho naturales y cuando voy a comerlos le añado nueces o cereales o trozos de fruta.
Podemos reutilizar un yogur de de los nuestros caseros para hacer yogur de nuevo hasta 2 tandas, más veces yo no lo he probado y no sé cómo quedaría.
Antes de tener la yogurtera, de vez en cuando, hacía yogures con varias técnicas distintas y con todas me ha salido yogur. Deciros que en cualquiera de los casos que voy a poner, siempre, si queréis un yogur muy espeso le podéis añadir 1 o 2 cucharadas de leche en polvo e incluso añadirle azúcar.
Yogur con yogurtera: Es la manera más cómoda y sólo hay que seguir las instrucciones del fabricante.
Yogur con Thermomix: Esta es la manera que más he utilizado, el único inconveniente es que sale todo el yogur en bruto (es decir que no lo puedes poner en vasitos) pero una vez hecho pues te vas poniendo lo que quieras en un plato. Poner un litro de leche entera fresca junto con el yogur en el vaso de la Thermomix, mezclar unos segundos a velocidad 4. Programar 3 minutos 80º velocidad 2 y 2/1 dejar reposar toda la noche abrigando el vaso, sin retirarlo de la peana de la máquina, con una toalla.
Yogur con fiambrera térmica o con un termo: Yo lo he hecho con una fiambrera térmica, de esas que tienen un depósito de agua para mantener caliente la comida: En esta ocasión he utilizado algo menos de un litro de leche porque no me cabía más, y un yogur. Caliento la leche en un cazo hasta una temperatura de 40º grados (que podamos meter un dedo y la notemos caliente pero sin quemar), añadimos el yogur removemos bien, y a partir de aquí podemos: si usamos la fiambrera añadir agua caliente al depósito, colocar el yogur en su recipiente, cerrar la fiambrera y dejar reposar toda la noche y si usamos un termo llenarlo con la mezcla caliente y también dejarlo reposar.
Yogur con microondas: Esta es la manera más parecida a la yogurtera, pero tenemos que tener un tupper grande en el que nos quepan vasitos pequeños (de anteriores yogures o vasitos de barro de cuajada) y también que nos quepa en el microondas. En cualquier caso calentar en un recipiente apto para microondas un litro de leche 3 minutos a potencia máxima, añadir el yogur y remover para que se mezcle bien. Rellenar los vasitos, si los tenemos. Calentar un dedo de agua en el tupper en el microondas, colocar los vasitos, taparlo todo con un trapo de felpa y dejarlo toda la noche metido en el microondas apagado y cerrado. Si os parece un rollo el tema del tupper, también lo podéis dejar en el mismo bol que hemos calentado la leche, igualmente metido en el microondas y bien abrigado con una toalla.
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BUDIN DE PAN
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