Hoy voy a seguir con otro producto:
ALBAHACA
Las hojas recién arrancadas frescas son deliciosas y van bien en todas las ensaladas que tengan tomate e imprescindibles para preparar la salsa al pesto. A todos nos gustaría tener un jardincito con hierbas aromáticas, pero eso no nos es posible a todos con lo cual vamos a ver cuál es la mejor forma de mantenerlas un poquito más.
Sus hojas se conservan poco tiempo en la nevera (en comparación, por ejemplo, con el perejil) y congelan bastante mal. Así que mi consejo es que si se adquiere muy fresca en el mercado y queréis que se conserve el mayor tiepo posible, la guardéis en un tuper hermético forrado de papel absorbente de ccina por todos los lados, pero aún así no durará más allá de dos o tres días.
Otra opción es conservar las hojas en aceite de oliva en frascos cerrados, pero en mi opinión lo mejor es congelar la pasta de pesto ya confeccionada y sacarla cuando vayais a utilizarla (yo lo hago así y me da muy buenos resultados) ya que son unos pocos minutos lo que tarda en cocer una pasta y ahorráreis mucho tiempo. Aquí si es importante dejar descongelar la salsa al pesto lentamente en la nevera, ya que en el microondas, en un descuido, puede cocerse demasiado.
RECETA DE PESTO GENOVÉS
- 2 manojos de albahaca fresca
- 3 dientes de ajo
- 50 gr. de piñones
- 100 gr. de queso pecorino o parmesano.
- 1,2 dl de aceite de oliva
- 1 pizca de sal y pimienta blanca recién molida.
Lavar la albahaca, secarla y picar en una trituradora todos los ingredientes menos el aceite y el queso. Una vez triturado todo añadir el queso y el aceite y triturar ligeramente. Ya está lista para usar, si haceis el doble de cantidad podéis congelarla y guardarla para otra ocasión.
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