Bueno, pues como siempre, parece que empezamos las vacaciones de Semana Santa con un empeoramiento del tiempo. Es algo curioso que una semana que nunca cae en las mismas fechas e incluso ni siquiera en el mismo mes que siempre se estropee y termine lloviendo y haciendo frío ¿cuál será la razón? Tendrían que investigarlo las mentes pensantes...
En fin, tendremos que disfrutarla de igual modo y pensar que hace muchísima falta la lluvia y poner "al mal tiempo buena cara".
Así que hoy se me ocurre poner una receta de cuchara para comer calentita y entonarnos un poco el cuerpo para salir a pasear, a ver procesiones, de fiesta con los amigos... Además, la podemos dejar preparada de un día para otro y así tener más tiempo libre para nuestras cosas.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 1 kg. de costilla de cerdo troceada en pequeños trozos
- 3 patatas grandes.
- 1 latita de guisantes (si tenéis la suerte de poder conseguirlos frescos mejor que mejor)
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde y 1 pimiento rojo
- 1 latita de tomate triturado (también puede ser fresco rallado, pero en este tiempo suelen estar un poco duros y yo prefiero utilizar triturado que le da más color y sabor).
- Ajo, perejil, aceite y sal (podéis poner esta SAL AROMATICA que preparé en una de mis entradas)
- 1 litro de caldo de verduras, o de pollo, o sencillamente un caldo preparado con una pastilla tipo avecrém.
Pedirle al carnicero que os limpie bien de grasa las costillas y os las haga en trozos pequeños para que se nos cocinen más rápidamente.
En una olla poner a calentar dos o tres cucharadas de aceite. Picar muy fino la cebolla, el pimiento verde y el rojo y ponerlo a pochar en la olla. Cuando ya esté doradito añadimos el tomate y un poco de sal y mientras se va haciendo, machacamos en un mortero un diente de ajo y perejil.
Cuando ya esté bien frito el tomate con las verduras, añadimos la costilla troceada damos unas vueltas y le echamos por encima el majado del ajo y perejil.
Pelamos las patatas, las cortamos en trozos medianos y las añadimos. Lo regamos todo con un poco de caldo, probamos de sal y lo dejamos cocer a fuego medio-lento unos 30-40 minutos. Lo vigilamos de vez en cuando y si se queda muy seco añadimos más caldo. Cuando queden dos o tres minutos le ponemos la latita de guisantes escurrida de su líquido.
Esta versión es, digamos, la versión tradicional a fuego lento y con la que, en mi opinión, quedan unas patatas con costillas superbuenas, pero si tenéis poco tiempo las podéis hacer en la olla express: haciendo los mismos pasos que os he explicado, pero cuando echéis las costillas y el caldo (1/4 de litro como máximo) tapar y contar 5 minutos desde que coja vapor. Cuando se pueda abrir la olla añadir la latita de guisantes.
Espero que os guste y espero que paséis unas felices vacaciones.
Otras recetas para dejar preparadas de un día para otro que os pueden interesar en estas fechas:
Llevas razón! Caiga en las fechas que caiga siempre se estropea el tiempo que curioso y fastidio jaja. Estas costillas tienen una pinta estupenda y estos días sientan de maravilla, que ricas!
ResponderEliminarBesos!
Gracias Maizena, a ver si este año se equivocan... Besos.
ResponderEliminarEste si, este plato si que encaaaaannnnta...
ResponderEliminarMe encanta.
Le paso la receta a mi madre, para que un día nos las prepare así.
Tienen que estar muy ricas. Uhmmmmm.
Besitos.
Sandra, te aseguro que me salieron buenas, pero nada comparable a como le salen a nuestras mamis, ya me contaras cuando te las prepare la tuya. Gracias por comentar, un besote.
Eliminar